Como todos ustedes ya saben la final de la Europa League tendrá sabor español, al disputarla entre sí dos equipos españoles, Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid o Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao, como ustedes prefieran. Dos conjuntos históricos en el mundo del fútbol tanto a nivel nacional como internacional donde el Athletic de Bilbao se caracteriza por la garra, el coraje y el orgullo, al jugar siempre con jugadores propios de la tierra Vasca, mientras que el Atlético de Madrid, que decir del Atlético de Madrid que no se sepa ya, es la pasión, lo impredecible, lo mágico tanto para lo bueno como para lo malo.
El 9 de mayo de 2012 ambos conjuntos que se enfrentaran con la intención de levantar la Copa lo más alto posible en el cielo estrellado de Bucarest. Se prevé una gran batalla entre ambos, dos estilos distintos que se cruzaran para ser rivales, sin olvidar que hubo un tiempo, en sus orígenes, donde ambos equipos caminaron juntos, dados de la mano, como buenos hermanos.
Todo comenzó hace 114 años, en 1898, con la fundación del Athletic de Bilbao. En aquel entonces, los ingleses que trabajaban en los puertos de Vizcaya estaban dando a conocer el “football”. Entonces un grupo de jóvenes vizcaínos asiduos al “gimnasio Zamacois” fundaron un equipo basándose en lo visto por los ingleses bajo el nombre de Athletic Club, si bien hasta el 5 de abril de 1901 no se constituyó legalmente.
Por su parte, en Madrid, el 26 de abril de 1903, un grupo de estudiantes vascos de la Escuela Especial de Ingenieros de Minas, formado por Ramón de Arancibia y Lebarri, los hermanos Ignacio y Ricardo Gortázar y Manso y Manuel de Goyarrola y Alderna, decidieron fundar un equipo filial del Athletic Club, el cual se llamó Athletic Club Sucursal de Madrid, el cual no podía enfrentarse en partidos oficiales al Athletic Club, al ser considerados el mismo club.
Tras el paso de los años ambos clubes siguieron hermanados compitiendo cada uno
en campeonatos distintos, El Athletic Club en el Campeonato Regional de Vizcaya mientras que el Athletic Club Sucursal de Madrid lo hacía en la Primera A del Campeonato Regional Centro.
De esta forma llegamos a la fecha de 1910 donde ocurrió un acontecimiento que cambiaría para siempre la historia de ambos conjuntos. Se trata del cambio de indumentaria ya que se cambió la camiseta azul y blanca por la de franjas rojas y blancas y ocurrió de la siguiente manera:
El Athletic Club le encargó a Juan Elorduy (jugador que militaba en el Athletic Club Sucursal de Madrid pero que anteriormente había estado ligado al Athletic Club bilbaíno) que aprovechando su paso por Inglaterra para pasar allí las navidades, comprase 50 camisetas azules y blancas, como las que ya usaban, para repartirlas entre el equipo bilbaíno y su filial de Madrid. La tarea a príori parecía sencilla, ya que el Athletic solía comprar asiduamente sus camisetas al Blackburn Rovers Football Club, que vestían de la misma forma. Sin embargo, en aquella ocasión resultó que las camisetas estaban agotadas o no se disponían del número de ejemplares suficiente. Todo apuntaba a que Elorduy se volvería con las manos vacías pero en la ciudad de Southampton, a punto de embarcar en su regreso a Bilbao, Juan Elorduy como última alternativa, adquirió las camisetas al equipo local, el Southampton Football Club, que casualmente vestían con una camiseta a franjas rojas y blancas, los colores de la bandera de Bilbao, además de unos calzones y medias negros. Así de esta manera, se presentó en Bilbao con las 50 camisetas rojiblancas, 25 de ellas se las quedó el Athletic Club y el resto fueron guardadas en la casa del abuelo de Elorduy para ser cedidas un año después al equipo filial, el Athletic Club Sucursal de Madrid, en el transcurso de una cena entre ambas directivas donde también estuvo presente el propio Juan Elorduy al haberse celebrado antes un partido amistoso entre ambos.
Para diferenciarse del Athletic Club, el club madrileño decidió jugar con los pantalones y las medias de color azul que ya tenían de otras temporadas pero sería al cabo de un tiempo ya que ambos conjuntos estrenaron las camisetas rojiblancas con pantalones blancos.
Hechas las presentaciones sobre el comienzo de cada uno, ambos clubes siguieron hermanados compitiendo cada uno en su correspondiente Campeonato Regional.
De esta forma llegamos a 1921 donde ambos clubes se hicieron con sus respectivos Campeonatos consiguiendo de esta forma el billete para la disputa de la Copa del Rey Alfonso XIII ya que en aquel tiempo solo los campeones de Región disputaban la Copa.
Aquel campeonato comenzó en Abril y a los madrileños les tocó como rival de cuartos de final, el campeón de la temporada pasada, el Barcelona. Sin embargo, el equipo catalán se mostró en profundo desacuerdo con que la final se celebrase en Sevilla. Argumentaban que los andaluces se habían retirado de la competición el año anterior, mientras que ellos habían resultado campeones de la misma, por lo que lo más justo sería que se celebrase en su estadio. Al no ser atendidas sus quejas, el equipo blaugrana se retiró del Campeonato, permitiendo a los rojiblancos el pase directo a semifinales para medirse en ellas al Real Unión de Irún al que doblegaron por 1-2 en Irún y 5-2 en Madrid para llegar de esta forma a la gran final.
Por su parte, los bilbaínos eliminaron en cuartos de final al Sporting de Gijón al ganar por 2-1 en Bilbao y 0-1 en Gijón. Las semifinales para los bilbaínos fueron complicadas ya que perdieron la eliminatoria ante el Sevilla pero consiguieron el pase a la final, tras la descalificación del propio Sevilla en los despachos, por alineación indebida en los enfrentamientos de semifinal.
De esta forma el duelo estaba servido. Athletic club vs Athletic Club Sucursal de Madrid en la final de Copa del Rey Alfonso XIII, donde ya si, podían enfrentarse en partido oficial.
Para la celebración de la final del torneo hubo fuertes polémicas ya que en principio tenía que ser disputada en Sevilla. El Athletic Club solicitó que el partido se disputase en San Mamés, su estadio, debido a que el era el equipo “padre” de la Sucursal madrileña. El presidente del Athletic Club Sucursal de Madrid, Julián Ruete, accedió, y aquello supuso un descenso en picado de su popularidad entre los aficionados de la capital. Después de tantos años en la lucha por la independencia del equipo bilbaíno, aquello les pareció dar un paso atrás.
La final se disputó el 8 de Mayo de 1921 con 20.000 personas llenando las gradas de San Mamés, llegando a recaudar el conjunto bilbaíno aquel día más de 40.000 pesetas, todo un récord para esa época.
El Athletic Club Sucursal de Madrid vistió con su segunda equipación, la blanquiazul usada en sus orígenes, por la descortesía del equipo local, el bilbaíno, ya que este debió de haber cambiado su indumentaria titular, la rojiblanca por la suplente tal como era la costumbre en aquellos tiempos.
A pesar de los incidentes de la sede del la final y de las equipaciones, la final se celebró en un ambiente de amistad y hermandad entre los equipos y las aficiones como así lo demuestra la siguiente foto, donde los jugadores de cada equipo posaron juntos con el trofeo antes de la disputa de la final.
Las alineaciones de cada equipo fueron:
Athletic Club: Rivero, Beguiristain, Hurtado, P. Belauste, J. M. Belauste, Sabino,
Villabaso, Pichichi, Allende, Laca, Acedo. Entrenador: Billy Barnes.
Villabaso, Pichichi, Allende, Laca, Acedo. Entrenador: Billy Barnes.
Athletic Club Sucursal de Madrid: Durán, Olarquiaga, Pololo, Escalera, Fajardo, Olarreaga, Amat, Tuduri, Triana, Del Río, Olaso. Entrenador: Vicent Hayes.
Árbitro: Berraondo.
Aquel partido comenzó con unos minutos de tanteo entre ambos equipos que se tradujo en un juego sin ocasiones de gol. La primera ocasión de gol, aunque tímida, fue un tiro lejano de Sabino Bilbao que atajo el portero madrileño. Y así pasaron bastantes minutos en los que ambos equipos no se hacían con el control del partido aunque si disfrutaban de alguna ocasión. Recién cumplida la media hora de juego, Laca aprovechó una pelota y la envió al fondo del marco «athletico». Poco duraría la alegría bilbaína puesto que «Monchín» Triana en el minuto 38 empataría. Tres minutos después Gómez-Acedo pondría el 2-1 en el marcador tras anotar un penalti. Así terminó la primera parte en la que ningún equipo mostró un dominio claro. En la segunda las cosas fueron distintas ya que el equipo local salió en tromba aprovechándose de un equipo contrario muy tocado por el gol encajado casi al final de la primera parte. Hubo un par de sustos por parte de los visitantes pero en los minutos 68 y 73 llegaron los goles que mataron el partido. Y hasta el final ya poca historia hubo. Octavo título para los de Bilbao que lo celebró junto a su afición.
Tras este partido cada equipo siguió compitiendo en su Campeonato Regional hasta que el 10 de febrero de 1929 se crease el Campeonato Nacional de Liga.
Ambos participaron en él, quedando el Athletic Club de Bilbao en tercera posición mientras que el Athletic Club de Madrid quedó en la sexta.
En la siguiente edición, el Athletic Club de Bilbao ganaría su primer titulo liguero mientras que los madrileños ocuparían la última plaza, descendiendo a la Segunda División.
El ascenso se le resistió durante 4 años (los otros dos años de su historia en los que ha estado en segunda fue en las recientes temporadas 2000/2001 y 2001/2002). Tras ascender en la 1934/1935 en la siguiente temporada, la 35/36, hubiese vuelto a descender de no haber ocurrido la Guerra Civil Española ya que se produjo un parón desde el 36 hasta el 39 y tras la Guerra Civil, el estadio del Oviedo quedó destruido y de esta forma se acordó que entre el Athletic Club de Madrid y el Osasuna, penúltimo y último en la clasificación del 36, se enfrentasen en Valencia, en un partido donde el que ganase, mantendría la categoría. La victoria cayó del lado madrileño por 3-1.
Ese partido se disputó el 26 de Noviembre de 1939, donde para entonces, el Athletic Club de Madrid ya se llamaba Athletic Aviación Club, ya que el 4 de Octubre del mismo año, debido a la mala situación económica y de efectivos tras la Guerra, el Athletic Club de Madrid firmó una fusión con el Aviación Nacional, equipo de militares. El 3 de Diciembre de 1939 se reanudaría el Campeonato liguero y en aquella temporada, lo que son las cosas, el Athletic Aviación Club de la mano de Ricardo Zamora conseguiría su primer título liguero. Repetiría de nuevo en la siguiente temporada imponiéndose esta vez al Athletic Club de Bilbao por dos puntos de diferencia.
En esa misma temporada, la 1940/1941, se creó otro campeonato donde los cuatro primeros clasificados se disputarían una Copa, la Copa del Presidente de la Federación Española de de Fútbol. Los 4 primeros clasificados fueron Athletic Aviación Club, Athletic de Bilbao, Valencia y Barcelona, en este orden. Esta competición fue única, ya que no se volvería a disputar ya nunca jamás ni con ese nombre ni con ese formato y acabó cuando se jugó el último partido aplazado el 14 de septiembre 1947 entre el Valencia que disputó el torneo por ser el 3º de la Liga pero que a la postre se proclamaría Campeón de Copa en la propia temporada 1940-41 y el ya denominado Club Atletico de Madrid, ya que el Athletic Aviación Club (Campeón de Liga en la temporada 40/41) había vuelto a cambiar de nombre, en enero del 47, para pasar a llamarse Club Atlético de Madrid, además de incorporar un escudo nuevo, similar al de 1917 pero con cuatro rayas rojas.
Al disputarse el encuentro aplazado entre el Campeón de Copa (Valencia) y el Campeón de Liga (Club Atlético de Madrid) de la temporada del 41, se le denomina equivocadamente antecedente de la Supercopa pero no solo participaron estos dos y solo se dio así por que era el partido aplazado y coincidió que eran los campeones de ambas competiciones y además los que mas puntos llevaban en aquella liguilla de a 4, lo que constituyó una especie de final del trofeo pues entre los dos se disputarían el primer y segundo puesto. ¿El resultado?, un rotundo 4-0 a favor de los madrileños en el Metropolitano.
CLASIFICACIÓN
1º Atlético de Madrid, 8 puntos.
2º Valencia, 7 puntos.
3º Athletic de Bilbao, 5 puntos.
4º Barcelona, 4 puntos.
El Atlético de Madrid es el único equipo que tiene en sus vitrinas esta Copa Presidente de la Federación Española de Fútbol.
La siguiente vez que se verían las caras en una final de Copa sería en 1950, en la Copa Eva Duarte de Perón, Copa que si está considerada como una Copa antecedente a la actual Supercopa. El Club Atlético de Madrid había conseguido el título liguero del 50 mientras que los bilbaínos lograron ese año la Copa del Generalísimo. La final se disputó a partido único el 12 de Octubre del 50 en Madrid, en el Nuevo Chamartin. Partidazo por todo lo alto con el resultado espectacular de 5-5 en el marcador. Se tendría que jugar otro partido para alzar al campeón. Sería el 2 de Noviembre del mismo año y en el mismo estadio, donde esta vez, el Athletic Club de Bilbao se impuso por dos tanto a cero con goles del mítico Telmo Zarra.
No pasarían muchos años sin que estos dos colosos no se volviesen a enfrentar de nuevo en una final. Sería seis años después, en el 56, bajo la denominación de la Copa del Generalísimo. El Athletic Club de Bilbao llegó a la final eliminando a la Cultural Leonesa en Octavos, al Osasuna en Cuartos y al Real Madrid en las semifinales. Por su parte el Club Atlético de Madrid eliminó a Las Palmas en Octavos, al Jaén en Cuartos y al Espanyol en semifinales. La final se disputaría el 24 de junio de 1956 a las 18:00 de la tarde en Madrid, en el mismísimo Santiago Bernabéu ante 125.000 espectadores.
Las alineaciones de cada equipo con el mismo sistema táctico del 3-2-5, fueron las siguientes:
Athletic Club de Bilbao: Carmelo, Orúe, Garay y Canito, Mauri y Maguregui, Uribe, Marcaida, Arieta, Arteche, Gainza.
Entrenador: Fernando Daucík.
Club Atlético de Madrid: Pazos, Martín, Herrera y Verde, Hernández y Ramón Cobo, Miguel, Molina, Peiró, Agustín y Collar II.
Entrenador: Antonio Barrios.
Árbitro: Julián Arqué (Colegio Aragonés).
La igualdad presidió el choque. El Atlético de Madrid se adelantó en el minuto 25 con un gol de Molina. El Athletic Club de Bilbao no reaccionó hasta casi el final de la primera parte, cuando el colegiado Arqué anulase un golazo a Mauri por una supuesta falta de Arieta a Pazos en un salto. Era el minuto 37 y la injusticia espoleó a los bilbaínos. Un minuto después, Artetxe cabeceó a la red un centro de Gainza. El gol de la victoria llegaría en el minuto 70. El capitán bilbaíno, que se encaminaba hacia su quinto título, sacó con maestría una falta para la cabeza de Maguregui, que bien desmarcado hizo el 2-1 definitivo.
Tendrían que pasar 29 años para que ambos equipos se volvieran a encontrar de nuevo en una final, sería ya en 1985 y de nuevo se enfrentarían en el Santiago Bernabéu.
Ya sería bajo la denominación de la Copa del Rey donde el club Atlético de Madrid de la mano de Luis Aragonés en el banquillo se cargó al Deportivo de la Coruña en Octavos, al Sporting de Gijón en Cuartos y al Zaragoza en semifinales. Por su parte los bilbaínos, con Javier Clemente en el banco, hicieron lo propio ante el Real Madrid en Octavos, para luego jugar el derbi contra la Real Sociedad a la que eliminarían en Cuartos, deshaciéndose después del Betis en Semifinales.
Aquel partido se disputó el 30 de Junio de 1985 y las alineaciones fueron:
Club Atlético de Madrid: Mejías, Votava, Arreche, Ruiz, Clemente (Balbino, min 61), Marina, Quique, Prieto, Landaburu, Hugo Sánchez, Rubio (Minués, min 82).
Entrenador: Luis Aragonés.
Athletic Club de Bilbao: Zubizarreta, Urkiaga, Liceranzu, Goikoetxea, De la Fuente, Patxi Salinas (Sarabia, min 55), Gallego, De Andrés, Urtubi, Dani (Endika, min 55) y Julio Salinas.
Entrenador: Javier Clemente.
El vibrante primer tiempo de los bilbaínos no tuvo reflejo en el marcador y en una cesión desgraciada de Urquiaga a Zubizarreta se propició un córner, que lanzado hábilmente por Landáburu, originó una jugada confusa en el área de los leones. El balón se estrelló en el larguero, mientras que las manos de Urtubi acariciaban la madera. El colegiado de la contienda interpretó que el interior del Athletic de Bilbao había tocado el balón con las manos y señaló la pena máxima. Hugo Sánchez se encargó de inaugurar el marcador. En la segunda parte, los hombres de Luis Aragonés fueron superiores y de nuevo Hugo Sánchez marcaría el segundo. Julio Salinas marcó el gol del honor para los bilbaínos, en el 75, añadiendo emoción al partido, pero el resultado ya no se movería.
GOLES: 1-0 (25') Hugo Sánchez, de penalti; 2-0 (54') Hugo Sánchez; 2-1 (75') Julio Salinas.
Después de esa final del 85 ha habido grandes duelos entre los dos equipos que han quedado grabados en la retina de los aficionados como aquel partido de liga en la temporada 1996/97, concretamente el 8 de Diciembre del 96, cuando el hoy entrenador del Atlético de Madrid, el Cholo Simeone, pisaba con los tacos al “Beckham”del Athletic de entonces, al mismísimo Julen Guerrero provocándole un agujero en el muslo.
Pero aquel partido no quedaría ahí ya que el partido continuó tras esa jugada y tras el pitido final.
Con el resultado final de 1-1, el técnico del conjunto madrileño, Radomir Antic se quejo airosamente del arbitraje de Barrenechea Montero y no pudo reprimir su enfado ya que en el túnel de vestuarios, se fue hacia el colegiado, y le llamó "sinvergüenza".
Luego, en la conferencia de prensa, explicó el motivo de sus quejas: "La actuación del rival tuvo mucho que ver en el resultado obtenido. Hubo un penalti claro sobre Bejbl con el colegiado delante. El gol del Athletic parte de un saque de esquina a nuestro favor que no pitó. La primera tarjeta amarilla, que alguien me la explique. Y tuvo un criterio en las amonestaciones que no entiendo".
Pero esto no quedaría así ya que el entrenador del Athletic, el francés Luis Fernández, montaría un gran “show” en su rueda de prensa. Luis Fernández, respondió a las protestas de Antic en tono irónico y ofensivo. Nada más sentarse ante los medios de comunicación inició el show: "¿Qué le ha pasado a la persona que estaba antes aquí? ¿Quién era? Radomir Antic. "Pues se ha olvidado el pañuelo, ¿qué, estaba llorando?', pronunció Fernández a la vez que mostraba unos cuantos pañuelos de papel. "Como estoy viendo el kleenex... ¿Estaba llorando mucho? Espero que quiten los pañuelos del señor Antic porque se le han olvidado aquí".
Después quedaría demostrado tras las grabaciones de televisión que fue el propio Luis Fernández el que trajo los klennex y el que de forma disimulada los sacó para empezar su repertorio.
Pues esta es la historia de ambos equipos en sus enfrentamientos en las finales o por la disputa de un título. El 9 de Mayo de 2012 escribirán una nueva pagina en sus enfrentamientos ya que se volverán a ver las caras en una final, pero esta final es especial y mucho más importante que las demás vividas, en primer lugar porque estamos en el presente y muchos la veremos por primera vez y en segundo lugar porque es europea, el prestigio es mayor y todo va mucho más allá, ya no son hermanos, ahora son rivales por la conquista de un título, el duelo esta servido. Qué ruede el balón.
Información y Documentación:
zurrigorri100x100athletic.blogspot.com
Sentimiento atlético. fernannn1.blogspot.com.es
elpais.com/diario/1996/12/09/deportes/850086001_850215.html
wwwelsabalerocom.blogspot.com.es
wikipedia.
Mis más sinceros agradecimientos a estas webs.
Fotografías: Extraídas de dichas web, donde las mayoría son de autores desconocidos, sin nombre. En las fotos que si he encontrado el autor, este queda expresado.
Si alguien sabe el autor de alguna foto que se ponga en contacto conmigo para corregirlo de la misma forma que si hubiese alguna queja que se ponga en contacto para su retiramiento.
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